En mi defensa, no sabía que ella era su hermana...
Soy un paria en el equipo en el que juego. Algo sobre mi caso crónico de idiotez y ese asunto con el capitán cuando empezó la temporada. Mi puño, su mandíbula. Sí, tenemos historia y no en el buen sentido.
El entrenador me ha advertido que termine con esto o me voy a la banca. Y ese es un golpe que mi carrera en la NHL no puede soportar. Así que el plan es simple. Mantener la cabeza baja y terminar mi contrato.
Sólo que hay un problema.
Allie. Una chica que conocí en Vancouver meses atrás. La de la sonrisa sexy, tímida y pecaminosamente audaz, la dueña de la boca más dulce que he probado en mi vida. La chica que me volvió loco y luego desapareció sin darme su número.
Resulta que es la hermana menor del capitán. Y aunque mi carrera depende de ello… No puedo alejarme de ella.